Con el último reporte del Plan Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), las alertas se volvieron a encender, pues se augura que la Tierra podría ya no ser habitable para el 2050, si no se toman acciones contundentes para frenar las millones de toneladas de dióxido de carbono que se emiten hacia a la atmósfera anualmente. Desde hace décadas se venía hablando sobre llegar a un punto crítico medioambiental, pero pese a las numerosas protestas para buscar formas más sostenibles, poco se ha hecho para transicionar hacia energías renovables. Ya no sólo los activistas han alzado la voz, sino que los propios científicos están haciendo llamados para advertir del fin, sin que se les preste la debida atención.
Recientemente más de mil científicos de 25 nacionalidades distintas encabezaron una protesta luego de que saliera a la luz el último reporte del IPCC. En dicho reporte que está constituido por las conclusiones de más de 18 mil artículos e investigaciones sobre la actual crisis climática, se estipula la urgente necesidad por frenar de tajo las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero aunque desde hace ya algunos años se auguraba un escenario como el que se vive actualmente donde la temperatura está llegando a 1.5ºC por encima de los valores preindustriales, las autoridades mundiales han hecho caso omiso de los avisos.
La narrativa de películas como ‘Don’t Loop Up’ donde los científicos salen a hacer llamados de atención y son invisibilizados, se está volviendo realidad. La diferencia es que ningún cuerpo celeste es una amenaza contra la humanidad, son los propios comportamientos del hombre los que han ocasionado el escenario actual donde el calentamiento global está ahogando a la Tierra.
*Miembros de Scientist Rebelion. Crédito: Brian Emerson.
Por esto los propios científicos, aquellos que se han dedicado a analizar los datos duros sobre lo que sucede en nuestro planeta y conocen el estado real del medio ambiente, están alzando la voz. Un grupo llamado Rebelión de los Científicos han lanzado un comunicado donde advierten sobre las graves consecuencias de no hacerse lo necesario para minar las emisiones de gases de efecto invernadero. “Las acciones y los planes actuales son extremadamente inadecuados, e incluso estas obligaciones no se cumplen”, escribieron en un comunicado.
Peter Kalmus, científico de la NASA también dijo durante la protesta que han tratado de poner las cartas sobre la mesa durante muchas décadas, pero que “los científicos del mundo han sido ignorados y tiene que parar”, porque “lo vamos a perder todo”. En distintas ocasiones Kalmus ha lanzado artículos en medios como The Guardian, hablando al respecto de la crisis climática, pidiendo que se frena la industria de los combustibles fósiles, sin embargo, poco eco ha ocasionado entre las políticas ambientales, los esfuerzos son insuficientes.
*Peter Kalmus y Chase Building en protesta. Crédito: Brian Emerson.
El 19 de septiembre de 2020 se puso en marcha el denominado Reloj Climático que es un artefacto que combina la ciencia, la tecnología y el arte para mostrar al mundo el estado actual del planeta, así como los años que nos restan para emprender acciones contundentes contra la crisis climática. Su funcionamiento es simple, un reloj que cuenta regresivamente la ventana de tiempo crítica que tenemos para alcanzar las cero emisiones de carbono. A la par de rastrear el progreso en las vías de solución clave.
Según el Reloj Climático, tenemos exactamente 7 años con 91 días para alcanzar una completa transición de combustibles fósiles a energías renovables. Sólo de esta forma podrán lograrse erradicar las emisiones de gases tóxicos que son los responsables de la crisis climática actual. Tanto autoridades gubernamentales, como grandes empresas y también los ciudadanos, todo estamos citados para contribuir a que esta meta se logre o de lo contrario, las condiciones de la Tierra se verán afectadas hasta alcanzar un punto sin retorno.
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