Christian Jamil Suazo Sánchez recobrará su libertad en 2026, según documentos federales.

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Colaborar con la justicia de Estados Unidos y declararse culpable de tráfico de cocaína y lavado de activos le permitió al narco hondureño Christian Jamil Suazo Sánchez recibir una débil condena.

“El acusado queda bajo la custodia de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos para ser encarcelado por un término total de 71 meses (cinco años y nueve meses)”, señala la sentencia dictada por la jueza de Florida, Cecilia Altonaga.

Suazo Sánchez, que recobrará su libertad en 2026, según documentos federales, es socio del capo de la droga Fredy Mármol, que a inicios de año fue condenado a 20 años de prisión, y de Kensy Torres, alias “La muñeca de la mafia”, condenada a tres años de reclusión en Estados Unidos.

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De acuerdo con la condena, Christian Jamil Suazo deberá cumplir su castigo en una cárcel de mediana seguridad de Estados Unidos.

En su sentencia, la jueza Altonaga recomendó enviar a Suazo Sánchez a la prisión FCI Miami o a la prisión de Jessup, Georgia, ambas de mediana seguridad.

A fin de reducir su castigo, Suazo Sánchez, a través de su apoderado legal, Marc David Seitles, objetó que haya sido un poderoso narcotraficante de Honduras y aseguró que solamente era un trabajador de Mármol.

El 10 de junio de 2022, el tribunal de justicia de Florida aceptó la declaración de culpabilidad de Suazo Sánchez por los dos cargos de narcotráfico y lavado de activos.

En seguida, la justicia estadounidense dictó una sentencia de confiscación por un monto de 150,000 dólares más el decomiso de una cadena de oro y un reloj Rolex.

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Documentos en poder de EL HERALDO.

El político fue detenido en enero de 2018 en Estados Unidos cuando intentó ingresar al país.

Según la justicia estadounidense, Vásquez y sus compinches que participaron en el esquema corrupto, solicitaron y recibieron sobornos y comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de lucrativos contratos de medios de comunicación y marketing.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó a Honduras a pagar una indemnización por el asesinato del dirigente del Partido Comunistas Herminio Deras García, hecho registrado en 1983. Tras casi 40 años, el Estado deberá de pagar cerca de un millón de dólares a sus familiares, los cuales por décadas se han visto afectados por el crimen.