ELLE Decor participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que ELLE Decor recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.

En Tel Aviv, el arquitecto Alex Meitlis y el artista Ivo Bisignano viven y trabajan en un loft blanco y luminoso de estilo ecléctico

Para esta pareja creativa formada por el artista italiano Ivo Bisignano y el arquitecto Alex Meitlis la vida es siempre una aventura, comenzando por el loft que comparten en un antiguo edificio industrial en Florentin, un barrio pobre en el sur de Tel Aviv. Ha sido el hogar de Meitlis durante más de tres décadas. Cuando era un joven arquitecto, alquiló un pequeño apartamento en el edificio de la década de 1950 para utilizarlo como estudio. "Qué suerte tendría si pudiera comprar este lugar", pensó entonces mirando por la ventana el bullicioso paisaje urbano. Pronto, lo hizo. Luego, el de al lado. En unos pocos años, era dueño de los nueve talleres en el piso superior, derribando paredes para crear un ático tipo loft. Después, cuando su pareja Ivo Bisignano llegó de Milán hace cinco años, su bienvenida a través de un patio de cemento marcado con capas de grafiti le hizo pensar que había cometido un terrible error. "Cogí el ascensor y cuando se abrió la puerta era un punto de vista completamente diferente".

Las ventanas con marcos de acero son todo lo que queda del edificio original. Meitlis comenzó como un lienzo en blanco en forma de L y la transformó en un apartamento para vivir y trabajar: un ala está llena de dormitorios mientras que la otra alberga oficinas para Studio Alex Meitlis, su firma de arquitectura y diseño. Las dos bandas se encuentran en una sala de esquina camaleónica multiusos. Las puertas de vidrio con marco de acero visten cada umbral, acentuando una sensación de infinito amplificada por el uso estratégico del blanco en cada superficie, desde los techos hasta los suelos de mármol de Carrara. A Meitlis le encanta cómo brilla el blanco en la luz del Mediterráneo; también es un guiño a la arquitectura Bauhaus por la que Tel Aviv es famosa.

La identidad fluida del loft depende de esta sensación de infinitud entre el hogar y la oficina, el arte y el diseño, el interior y el exterior. "No sabes dónde termina el espacio", dice Bisignano, quien originalmente se formó como arquitecto. Cuando se mudó duplicó la energía creativa del espacio, agregando una galería de arte y un estudio de escultura a una lista ya de por sí llena de guiones. Sus obras de arte están por todos los lados, y juntos diseñaron la mayoría de los muebles de su hogar. Están constantemente ajustando y creando: los muebles que hicieron juntos a la llegada de Bisignano ya se están cambiando por nuevos asientos de bronce. También hay una variedad de obras de arte de notables artistas israelíes, desde Ido Bar-El hasta Moshe Gershuni, muchos de los cuales Meitlis ha conocido como amigos, maestros o compañeros de clase.

El barrio también está en constante evolución. Hoy en día es un enclave original donde jóvenes grafiteros rocían plantillas con la esperanza de volverse famosos en Instagram, y muchos etiquetan la entrada de concreto al edificio de la pareja. Está muy lejos de las yeserías de esgrafiado botánico que la pareja restauró recientemente cuando convirtieron un palacio florentino del siglo XIX en el Hotel Calimala. Pero, por dentro, su refugio es un telón de fondo prístino para el trabajo y el juego. Y esa flexibilidad de galería es su idea del cielo. "Es nuestro edén personal", dice Meitlis.

www.alexmeitlis.com www.ivobisignano.com Realización: Ingrid Abramovitch

Vía: ELLE Decor US